Los pimientos son los frutos de la planta del pimiento, de la familia de las Solanáceas. Su nombre científico es Capsicum annuum L. Generalmente encontramos pimientos rojos, verdes o amarillos, pero podemos llegar a encontrar color naranja, morado o incluso hasta negro. El rojo puede ser más dulce.
Según la historia, estos pimientos llamados también pimientos morrones o pimentón, son originarios de México de 5000-3000 AC. Cuenta la historia que Colón los llevó a Europa y por su sabor picante que recuerda a la pimienta se le dio el nombre de pimiento.
El pimiento es un ingrediente para muchos platillos, ya que se puede utilizar como condimento o como decoración por sus colores tan llamativos. Puede consumirse fresco, cocido, frito, a la parrilla o utilizarse como condimento; por lo que lo podemos encontrar en una gran variedad de platillos, desde sopas, ensaladas, botanas y platos principales.
Más allá de sus colores brillantes, los pimientos tienen muchos beneficios, contienen una elevada cantidad de vitamina C, carotenos en forma de provitamina A y selenio. Esta combinación de vitamina C, carotenos y selenio hace que los pimientos sean una buena fuente de antioxidantes que nos ayudan a protegernos contra los radicales libres que se generan en nuestro organismo y nos ayudan a prevenir o retardar el envejecimiento y en la prevención de diversas enfermedades crónico-degenerativas como cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Los pimientos también tienen un buen contenido de vitamina K – filoquinona – importante para la coagulación sanguínea y puede tener un efecto contra la osteoporosis. Todos los colores de pimientos contienen compuestos fenólicos, vitamina C y carotenoides; dependiendo del color varía la cantidad de cada uno de estos compuestos, sin embargo, al consumir los pimientos estamos recibiendo una gran cantidad de nutrientes que ayudan a nuestro organismo a mantenerse saludable, al mismo tiempo que disfrutamos su exquisito sabor.